Abfracción, Abrasión, Atrición, Erosión y Reabsorción. Ref.: 65
La abfracción es una pérdida de estructura dental, normalmente debida a un traumatismo continuado sobre los dientes provocado por una excesiva fuerza sobre ellos a causa de una mala mordida. Al generarse zonas de tensión, se van produciendo microfracturas que a largo plazo pueden provocar la pérdida del esmalte, dentina y cemento.
La atrición es un desgaste de las superficies dentales debido a un contacto entre ellas. Este proceso ocurre frecuentemente en pacientes bruxistas o apretadores.
La erosión es la destrucción de la superficie dental causada por elementos externos, normalmente químicos y/o ácidos, como los que contienen las bebidas carbonatadas. Un consumo excesivo de ellas puede provocar la pérdida del esmalte.
Las reabsorciones radiculares son defectos en un diente que puede afectar al esmalte, dentina, cemento y pulpa, causado normalmente por traumatismos, tratamiento ortodóncico, quistes, dientes impactados, enfermedades sistémicas, idiopáticas o genéticas.
Las reabsorciones pueden ser externas o internas.